martes, 8 de diciembre de 2009

Y fuiste tu el que sin importarle me tiro al mar, y jamás preguntò si sabía nadar y solo naufragando pude continuar.Pidiendo un salvavidas que me iba a buscar, a una mujer que se muere, sin tener razón,que su único pecado fue brindar amor,que su único tesoro fue su corazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Seguidores: